Si le preguntas a los locales, uno de los lugares que todo el mundo conoce en Tampere es Doris. Este bar y pequeña sala de conciertos escondida bajo una puerta azul y con nombre heredado de una vieja canción de J. Karjalainen, es una meca alternativa tanto para jóvenes estudiantes como para viejos rockeros.
Una escalera de caracol, testigo de más de una caída nocturna, descende hasta las profundidades de este garito donde una canción de Iron Maiden puede seguir a un clásico de Michael Jackson. Igual de pintoresco es su público y su ambiente único.
Lo más habitual en Doris son las cervezas y las sidras, así como los shots de licores típicos como salmiakki, terva o fissu. Además del fin de semana, los martes suele estar bastante lleno ya que tienen precio especial para las bebidas.
Si quieres saber qué se mueve en Doris, puedes visitar su web.